Los eurodiputados de la ALE condenan las violaciones democráticas de España en la UE
Los eurodiputados reciben sus credenciales del Parlamento Europeo tras la notificación por parte de cada Estado miembro de los resultados completos de las elecciones, especificando los nombres de los candidatos electos y sus suplentes.
La Alianza Libre Europea (ALE) en el parlamento Europeo condena la manipulación y ocultación de resultados electorales por parte del gobierno español. En 2019, Oriol Junqueras, expresidente del Grupo ALE, Carles Puigdemont y Toni Comín fueron privados de sus credenciales cuando España se negó a reconocer su elección al Parlamento Europeo, lo que supuso una grave violación de sus derechos políticos, así como de los derechos de sus votantes, ignorando la voluntad de millones de ciudadanos que depositaron su confianza y su voto en sus representantes elegidos.
En 2024, España ha repetido este acto antidemocrático. Toni Comín aún no ha recibido sus credenciales para este mandato, ya que el Estado español sigue negándose a reconocer su elección, privando a millones de votantes de su legítima representación.
Diana Riba i Giner, presidenta del Grupo ALE, declaró:
"El Estado español ha ignorado la voluntad democrática de los catalanes reiteradas veces y, en el caso de las elecciones al Parlamento Europeo, esta situación ha sido flagrante; siempre contra los intereses de las formaciones independentistas”.
"Somos críticos ante la idea de que los Estados miembros sean responsables de presentar la lista de los eurodiputados electos al Parlamento Europeo. Como hemos visto, no todas las administraciones respetan los resultados de las elecciones democráticas."
"Siempre trabajaremos para garantizar que se respete los derechos políticos de nuestros representantes y de nuestros votantes.
"El Parlamento Europeo debe asumir su responsabilidad y aceptar los resultados electorales tal y como son, en lugar de depender de las administraciones nacionales que han demostrado ser parciales”.
El Grupo ALE sigue comprometido con la defensa de la democracia y los derechos de los votantes para que sus representantes elegidos ocupen el lugar que les corresponde en el Parlamento Europeo.