¿Quién posee tu ciudad? Cómo los grandes propietarios de empresas utilizan las viviendas para ganar dinero

¿Por qué parece que los alquileres siempre están subeniendo? ¿Por qué el precio de la vivienda sigue subiendo cuando los salarios siguen siendo bajos en muchos países? ¿Por qué las ciudades construyen nuevos y brillantes bloques de pisos que luego se quedan vacíos? Mientras tanto, muchas personas tienen dificultades para encontrar una vivienda asequible y sigue aumentando el número de personas sin hogar. Los eurodiputados de los Verdes/ALE, Kim van Sparrentak y Ernest Urtasun, abren las puertas a la crisis de la vivienda en Europa y descubren quién controla realmente nuestros hogares.

El asunto se conoce como la “financiarización” de la vivienda. Significa que los grandes inversores institucionales o “propietarios corporativos” tienen una presencia cada vez mayor en nuestras ciudades. Las empresas de inversión pretenden comprar viviendas -desde bloques de pisos hasta apartamentos multifamiliares- y luego alquilarlas para obtener beneficios. Las viviendas se convierten en una forma de ganar dinero. Una inversión estable en vez de un hogar.

Los arrendadores corporativos se concentran sobre todo en las grandes ciudades europeas: desde París a Berlín, Madrid, Ámsterdam, Dublín y Copenhague. Pero el panorama es diverso. Los inversores también están presentes en ciudades más pequeñas, por ejemplo en los Países Bajos. A partir de estos gráficos y este mapa, puede hacerse una idea de dónde están los inversores y una estimación de la cantidad de dinero que hay en juego.

Aumento de los alquileres y del precio de la vivienda: ¿quién se beneficia realmente del mercado inmobiliario europeo?

En España, el mayor arrendador es una sola empresa llamada Blackstone. Blackstone es propietaria de 40.000 viviendas y del 40% de todas las viviendas propiedad de inversores institucionales en España. Cuando se debatieron las nuevas leyes de vivienda en España, Blackstone se opuso al objetivo del 30% de viviendas sociales en las carteras institucionales. Argumentaron que el gobierno debería pagar más en subvenciones para la vivienda social en lugar de asegurarse de que las empresas la proporcionen.

En Berlín, los propietarios corporativos, como Blackstone y otros, han ganado 40.000 millones de euros con los inmuebles de la ciudad. En París, unas 43 operaciones de inversión residencial ascendieron a al menos 14.000 millones de euros en la década comprendida entre 2011 y 2021. En Ámsterdam, Róterdam y La Haya juntas, se produjeron aproximadamente 120 operaciones por valor de 13.820 millones de euros entre 2013 y 2021 (y se trata de una estimación baja debido a la falta de datos).

Se trata de una historia de dos ciudades: una para los multimillonarios y otra para el resto de personas. Para los que viven y trabajan en las ciudades, el aumento de los alquileres y del precio de la vivienda supone gastar hasta un 40% o más de sus ingresos en alojamiento cada mes. El aumento de los precios de la energía encarece el coste de la calefacción de los hogares. Muchas personas están sufriendo las consecuencias. Mientras tanto, los inversores institucionales (los más importantes son los de fuera de la UE), que no viven en las viviendas que poseen, pueden obtener beneficios de ellas.

Impulsar el cambio: ¿cómo garantizar una vivienda asequible en la UE?

Es fácil sentirse impotente ante esta situación. Parece difícil imaginar cómo podría cambiar. Las ciudades y los gobiernos nacionales tienen un gran papel que desempeñar. Pero también lo tiene la Unión Europea. No solemos pensar en la vivienda como una cuestión europea, pero la normativa europea y las reglas financieras influyen en la forma en que los países pueden organizar sus reglas hacia los inversores.

Los responsables políticos europeos están empezando a tomar nota. Hay muchas formas en las que podrían ayudar a impulsar el cambio. Este cambio puede ayudarnos a crear casas y ciudades más asequibles para las personas y no para los beneficios de unos pocos.

Esto es lo que pueden hacer los responsables políticos europeos para ayudar a solucionar la crisis de la vivienda:

  • Organizar más reuniones periódicas de los ministros y ministras de vivienda y finanzas de la UE, para que puedan intercambiar ideas y trabajar juntos en la búsqueda de soluciones.
  • Dar a las ciudades más control sobre los alquileres a corto plazo, como el caso de AirBnB.
  • Evaluar cómo las normas de inversión dentro de la UE (la Unión de Mercados de Capitales), las normas bancarias a nivel europeo y otras normas financieras facilitan realmente a los inversores institucionales la compra de vivienda como activo. Y después cambiar estas normas.
  • Revelar quién posee realmente nuestras ciudades. Necesitamos más transparencia sobre la propiedad institucional de la vivienda.
  • Exigir a los inversores que rindan cuentas sobre el medio ambiente (en aspectos como la eficiencia energética y las rehabilitaciones)
  • Exigir a los inversores que rindan cuentas sobre las normas sociales (como el control de los alquileres y el arrendamiento a largo plazo) de los edificios que gestionan.

Estos son algunos de los cambios que nos gustaría ver en la Unión Europea. La Comisión Europea es responsable de proponer nuevas políticas y pueden ayudar a que esto ocurra.

El Gobierno francés ostenta actualmente la Presidencia del Consejo Europeo. Está organizando una reunión ministerial sobre vivienda en Niza los días 7 y 8 de marzo de 2022. Esta podría ser una oportunidad real para que los ministros establezcan su compromiso con las viviendas decentes y asequibles en esta reunión.

Mi casa es una clase de activo: un nuevo estudio de los Verdes/ALE sobre la financiarización de la vivienda

El Grupo de los Verdes/ALE en el Parlamento Europeo ha publicado un estudio (jueves, 27 de enero) que explora la “financiarización” de la vivienda en Europa, y lo que la UE puede hacer al respecto.

Para profundizar en el tema, encuentra más información aquí (en inglés):